Internet de las Cosas y la Privacidad cuestionada.
Uno de los temas más debatidos por los detractores de este salto tecnológico es el relativo al Internet de las Cosas y la Privacidad.
En un mundo moderno donde el poder está asociado de forma directa y proporcional al manejo de Información, se han planteado infinidad de argumentos que cuestionan el uso del Internet de las Cosas.
Y precisamente, lo que son los avances tecnológicos que la hacen posible, tales como la miniaturización de elementos que van desde sencillos sensores de todo tipo, pasando por micrófonos, cámaras, etc. han generado un intenso debate fundamentado en el uso de términos como:
- Espionaje sobre los hábitos de consumo
- Perdida de la Privacidad sobre las decisiones de compra.
- Ventajismo por el conocimiento anticipado de reacciones del Consumidor.
Y si bien es cierto que desde el punto de vista «Técnico» todo esto es posible, también es cierto que existen, y en el caso de que no sean suficientes se pueden crear, Mecanismos regulatorios que determinen los Limites de tipo y magnitud de captura de Información. De esta manera, este tema podría dejar de verse como un secuestro a la libre toma de decisiones por parte del Consumidor y se deje de hablar con «pánico alarmista» del Internet de las Cosas y la Privacidad «perdida».
Más ventajas que riesgos.
Las posibilidades que se abren al Hombre, con el desarrollo y aplicación del Internet de las Cosas, son prácticamente infinitas. Los procesos Industriales de Fabricación, el manejo de Inventarios de Materia Prima y productos Terminados, la retroalimentación de información para iniciar el ciclo de mejora continua, la detección temprana de desgastes o malfuncionamiento, en fin, la utilización de la información que hace pensar en «perdidas de Privacidad», puede ser usada entre otras cosas para:
- Optimización de Procesos
- Prevención de Fallas
- Incrementar la seguridad personal y empresarial
- Automatización
- Acceso a la Información oportuna
- Localización de activos
- Optimización de Manejos de Inventarios
- Muchas, muchísimas mas aplicaciones.
En fin, en realidad existen muchas más ventajas que riesgos en la aplicación masiva y sin prejuicios de la Tecnología de retroalimentación y automatismo que forman el epicentro del concepto de Internet de las Cosas.
La Humanidad debe y tiene que prepararse para este salto tecnológico. Ya los avances en Informática , Comunicaciones, robótica, uso y generación de energía y accesorios para sensar y capturar información están listos y mas que probados.
Y los detractores de la implementación, deben más bien dedicarse a pensar como normalizar y reglamentar el uso de la Tecnología, para que nadie pueda decir que existen conflictos de fuga de información que contraponen al Internet de las Cosas y la Privacidad.
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