Introducción al Mundo de Internet de las Cosas.
El concepto básico de Internet de las Cosas o IoT (abreviatura de Internet of Things) se fundamenta en la posibilidad otorgarle la capacidad de interconectarse e intercambiar información, a todos los objetos que nos rodean. Esta definición, aparentemente sencilla tiene un trasfondo con implicaciones que podrían darle un vuelco a la forma en la que los humanos nos involucramos con la Tecnología y sus aplicaciones cotidianas.
Las premisas y el entorno que rodean a este concepto de Internet de las Cosas, han cambiado desde que se planteo por primera vez a finales del Siglo XX. Lo que para ese entonces parecía un sueño futurista y demasiado lejano como para darle mucha importancia, se ha ido acercando a una velocidad vertiginosa en los últimos cuatro o cinco años.
Nuevas tecnologías y mejora de las existentes.
La evolución de la Tecnología Informática en los últimos años ha estado basada en un explosivo desarrollo de los elementos de Hardware, encabezados por Procesadores de altísima capacidad y velocidad de procesamiento, así como la integración de novedosos elementos de entrada y salida tales como las pantallas táctiles, los dispositivos de reconocimiento de voz, los sistemas de captura de imágenes y de lectura de señales corporales, los sistemas de localización satelital y muchos otros más.
Al mismo tiempo, la capacidad tecnológica de fabricación de los componentes de estado sólido ha ido disminuyendo los tamaños de todos estos dispositivos, al punto de poder integrar extensas combinaciones de todos estos elementos, en espacios apenas visibles por el ojo humano.
Desarrollo y Evolución de las Comunicaciones y de los Sistemas de Conversion de Energía.
Otro elemento importante a considerar es la evolución en la Tecnología de las comunicaciones inalámbricas, donde se han logrado sistemas de transmisión y recepción de señales y paquetes de información que tienen cada día mayor alcance físico y se han ido haciendo más eficientes en el consumo de energía.
Por otra parte, hay un acelerado desarrollo en la exploración de fuentes de generación y almacenamiento de energía de forma autónoma, tales como los paneles solares, captura de energía por inducción, generadores eólicos, etc. Igualmente, ocurre con optimización del requerimiento de espacio físico de estos elementos
Conclusiones.
En conclusión, los planteamientos que parecieron una ficción futurista en los albores del año 2000, han pasado a ser una realidad inminente para la
cual debemos prepararnos psicológicamente, dadas sus implicaciones en la modificación de conceptos tales como los de Privacidad y Autodeterminación, pero aun más complejas implicaciones en la Interrelación entre Países, Gobiernos, Empresas, etc.
Si esto le suena muy dramático, imagínese por un momento el siguiente escenario:
En la Empresa «X» hay una reunión del Consejo Técnico Directivo, para la presentación de un Prototipo del Producto «Y» , el cual no tiene competencia en el Mercado pues es un concepto nuevo.
El Proyector que están utilizando para la Presentación. le hace honor al termino Internet de las Cosas (IoT) y esta «conectado» permanentemente a los Computadores de Servicio de su Empresa Fabricante «Z», la cual «casualmente» está manejando un Proyecto de Investigación y Desarrollo de un Producto «W» que es de corte similar al producto «Y» que están presentando en la Reunión.
¡Suena a Película de Ficción mezclada con Espionaje Industrial! ¿Verdad?
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